El codillo asado, esa delicia tierna y jugosa que se deshace al tocarla con el tenedor, tiene también nombre vasco. En Euskadi no solo se elabora con maestría, sino con alma. Aquí destacamos a algunos de los productores más fieles a la tradición, que siguen asando el codillo como se ha hecho siempre: con fuego lento, paciencia y respeto por el cerdo.
1. Artadia (Getaria, Gipuzkoa)
Desde el caserío Eguzkitza, Artadia prepara su codillo con una receta que mezcla historia, tierra y fuego. Cerdos criados en casa, ingredientes naturales, cocción a baja temperatura y sin aditivos. Resultado: un codillo que huele y sabe a caserío, a domingo en familia, a cocina real.
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2. Ezkurtxerri (Gipuzkoa)
Ezkurtxerri domina el arte de la cocción lenta. Utilizan cerdo Duroc y su codillo destaca por un sabor profundo y una textura envolvente. Ideal para quienes buscan un toque más intenso, sin perder autenticidad. Se entrega al vacío, listo para calentar y servir.
3. Goaztarren Okela (Mungia, Bizkaia)
Este pequeño obrador familiar elabora su codillo en horno de leña. El resultado es una piel ligeramente crujiente y un interior extremadamente tierno.
Cómo cocinar un codillo asado como los de antes
El secreto está en la baja temperatura y el tiempo. Un buen codillo necesita entre 5 y 7 horas para alcanzar su punto perfecto. Si quieres intentarlo en casa o simplemente acompañar uno ya cocinado con cariño, Artadia te lo pone fácil con esta receta:
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Incluye consejos de regeneración, acompañamientos, y cómo lograr que quede jugoso por dentro y crujiente por fuera, como mandan los caseríos vascos.
¿Y tú, con cuál te quedas?
Ya sea el clásico de Artadia o de Ezkurtxerri, el codillo asado artesanal sigue vivo en el País Vasco. Y lo mejor: puedes disfrutarlo directamente en tu mesa.
📦 Consejo: pídelos con antelación.
Más sobre el codillo asado y Artadia
El codillo asado de Artadia no es solo un producto; es un reflejo de su forma de vivir. Criar sus propios cerdos, elaborar todo en su obrador y mantener la receta tradicional sin aditivos ni conservantes los convierte en uno de los referentes del codillo en Euskadi.
Elaboración tradicional en su caserío de Getaria
Cerdos criados con respeto en el campo.
Cocción lenta para una textura melosa e intensa
Envasado al vacío, listo para calentar y disfrutar en casa
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